“Compromiso y dedicación para mejorar la calidad de vida de un país”, de su país. Esta ha sido la principal razón para que el jurado de uno de los premios más importantes del panorama arquitectónico haya reconocido al arquitecto Balkrishna Doshi como ganador del Pritzker 2018. Galardón que viaja, por primera vez en su historia, a la India, país natal y escenario principal de la obra de Doshi. En el post de hoy de Espacio Sto os contamos todos los detalles. ¡Atentos!
Se cumplen casi cuarenta años de este galardón internacional comúnmente conocido como el “Nóbel de arquitectura”. Creado en 1979 y patrocinado desde sus inicios por la fundación Hyatt, premia anualmente a un arquitecto o estudio que haya demostrado un alto nivel de creatividad en el diseño en sus obras, las cuales deben ser funcionales y de buena calidad constructiva. ¡Y, todavía más difícil!, han de contribuir al enriquecimiento de la humanidad.
Casi nada para Balkrishna Doshi, que con 90 años se convierte en el galardonado más aciano, lo que le confiere una más que dilatada y consistente trayectoria impregnada del espíritu de la arquitectura moderna, de la simplificación de formas, de la ausencia de delirios vanidosos, de la comprensión del edificio como prolongación del cuerpo humano. Más de 60 años en los que no solo ha regalado arquitectura, también ha jugado un importante papel en todo el mundo desde el punto de vista docente.
Según ha reconocido, su carrera ha tenido como guía un juramento tomado a comienzos de su vida profesional: el de acercar la vivienda adecuada a las clases más desfavorecidas. También cierta evocación a lo que para él ha representado su vida, su filosofía y sus sueños: evolución, cambio, búsqueda… Sin dejar a un lado, eso sí, la enorme influencia que ejercieron sobre él Le Corbusier y Louis Kahn, junto a quienes trabajó.
Casa Atira (1956), Tagore Memorial Hall (1966), Life Insurance Corporation Housing (1973), Indian Institute of Management (1977-1992) o el organicismo de la galería de arte Amdavad Ni Gufa (1994) son solo algunas pinceladas de arte materializadas en unos proyectos que, por fin, le han conferido uno de los galardones más ansiados en la profesión (por no decir el que más). Un premio que no podrá palpar hasta el 16 de mayo en la ceremonia de entrega que tendrá lugar en Toronto (Canadá).