Sistemas Sto de aislamiento térmico más adecuados en función de los requisitos arquitectónicos

A la hora de elegir un sistema de aislamiento térmico hay que tener en cuenta seis factores esenciales: ecología, seguridad, rentabilidad, variedad, rendimiento y protección contra incendios. La importancia relativa de cada uno de ellos dependerá de la normativa, de los requisitos arquitectónicos del edificio y de los deseos del propietario o promotor. Desde Sto, ofrecemos la solución ideal para todos ellos, ofreciendo, además, un plus desde el punto de vista estético. A continuación, exponemos algunas:

1. Ecología. Todos nuestros sistemas termoaislantes son respetuosos con el medio ambiente, ya que, si tenemos en cuenta todo su ciclo de vida, el balance energético es siempre positivo. El periodo de amortización energética de los sistemas de aislamiento térmico fabricados con lana mineral es de tres a ocho meses, mientras que los sistemas a base de poliestireno tardan entre cinco y catorce meses en compensar la cantidad de energía consumida durante la producción. Por tanto, si el ciclo de vida es de varios decenios (según el Instituto Fraunhofer de Física de la Construcción, un sistema termoaislante dura lo mismo que “una pared revocada convencional”), es evidente que los sistemas de aislamiento térmico son beneficiosos para el medio ambiente. Para quienes busquen una solución incluso más sostenible, existen, además, materiales de construcción aislantes a base de materias primas renovables, como por ejemplo los paneles aislantes de fibras de madera Sto Therm Wood.
2. Seguridad. Algunas fachadas tienen una vida difícil. En estos casos, los sistemas de aislamiento térmico orgánicos son la mejor elección, puesto que ofrecen una resistencia máxima a solicitaciones mecánicas. En el caso de StoTherm Classic, lo atestiguan los miles de proyectos que ha llevado a cabo Sto con este sistema, el más exigente hasta la fecha para verificar las características de resistencia de una fachada. Si además se requiere protección contra incendios, existen alternativas no inflamables como StoTherm Classic S1.
3. Rentabilidad. La combinación de especificaciones es el elemento que determina en última instancia el sistema y materiales de construcción elegidos, aunque hay algunas opciones que influirán en el coste final, independientemente del pliego de requisitos. Los productos Sto que se instalan mediante tecnologías de montaje automatizadas permiten ahorrar muchas horas de mano de obra y, por tanto, ofrecer un mejor precio por metro cuadrado. Para reducir el número de paradas a causa de las inclemencias meteorológicas -por ejemplo, las lluvias constantes en primavera- se pueden utilizar los procedimientos “QuickSet Technology (QS)” y “FastTrack Technology (FT)”. El primero garantiza que las estructuras de revestimiento orgánico cumplan su cometido con total fiabilidad, incluso a bajas temperaturas (menos de 1ºC), y el segundo hace lo propio con morteros minerales.
4. Variedad. Los sistemas de aislamiento térmico exterior son muy variados: la diversidad de estructuras y colores es prácticamente ilimitada. A lo que hay que añadir la elección de ladrillos clínker, piedra natural, elementos mosaico de vidrio o recubrimientos texturizados y de efecto. Desde que las medidas de protección ambiental mejoraran la calidad del aire en Europa hasta el punto de que las emisiones apenas provocan ya la muerte de microorganismos, las algas y los hongos han vuelto a crecer en los tejados y fachadas (como en la época preindustrial). Si se desea impedir esta proliferación sin utilizar películas biocidas, se puede recurrir a materiales de construcción con barreras defensivas naturales. En este contexto, son especialmente eficaces el revoco de resina de silicona StoSilco Blue, sin biocidas, o la pintura de fachada StoColor Dryonic, que utiliza principios activos biónicos inspirados en la naturaleza.
5. Rendimiento. El espesor requerido de los paneles aislantes dependerá del coeficiente de transmitancia que deba tener la fachada y también de los puentes térmicos De hecho, es recomendable realizar un cálculo puntual de estos últimos para evitar un espesor excesivo de material aislante. No obstante, en los lindes de la parcela, y también en edificios cuya cubierta tenga poco voladizo, suele pasar que el espesor de capa calculado sobrepasa los límites especificados. Aquí es donde entran en juego los aislantes de alto rendimiento. Los paneles de poliestireno expandido con un coeficiente de conductividad térmica (CCT) de 0,032 w/(m.K) aíslan casi un 10% más que el material aislante estándar CCT0,032 w/(m.K). Los paneles fabricados con espuma rígida de PIR (CCT 024-026) incrementan considerablemente el efecto aislante, y los paneles de espuma rígida de resina fenólica (CCT 021-022) ofrecen un rendimiento incluso mayor.
6. Protección contra incendios. Los sistemas de aislamiento térmico exterior se encuentran entre los materiales de construcción mejor estudiados en lo que respecta a sus características de protección contra incendios. Si únicamente pueden utilizarse materiales no combustibles (por ejemplo en edificios que superen los 25 m de altura), existen sistemas fabricados con aislante mineral como StoTherm Mineral o Sto Therm Cell.