¿Cómo serán las ciudades del futuro?
Puede que cuando nos hablen de ciudades de futuro nos imaginemos ciudades completamente tecnológicas, tal y como veíamos en las películas futuristas de Hollywood. Pero lo cierto es que las ciudades del futuro van encaminadas en otra dirección. Las ciudades con las que nos encontraremos serán más accesibles y sostenibles dadas al crecimiento que tienen año tras año. Con motivo del Día Mundial del Urbanismo (8 de noviembre), los expertos de Sto, nos invitan a reflexionar cómo es la ciudad actual y cómo debería de consolidarse en vista de su rápido desarrollo.
Según las estadísticas en el año 1900 solo el 13% de la población vivía en ciudades. Para 2030, el número de habitantes de estos centros neurálgicos alcanzará el 60% (Banco Mundial) y, en 2050, este porcentaje será del 80% (ONU). Un auténtico reto económico, ambiental y social, que está basado en la sostenibilidad, la tecnología, la inclusividad o la creatividad.
Principales características de las ciudades del futuro:
- Sostenibilidad y autosuficiencia. El ciclo de vida de la energía y la materia prima que llega a las ciudades es lineal. Es decir, proviene del exterior como energía y productos, y se convierte en residuos y emisiones. La ciudad del futuro convertirá este ciclo en uno circular, creando una urbe capaz de abastecerse energéticamente a sí misma, y de generar la menor cantidad de contaminantes y de residuos.
- Eficiencia energética. La construcción y rehabilitación de edificios se basará en la arquitectura pasiva y bioclimática, en el uso de materiales naturales, con bajo contenido de carbono o reciclados, en la aplicación de equipos inteligentes que permitan ahorrar o abastecerse de energías renovables y en la utilización de soluciones de aislamiento térmico u optimización de la envolvente del edificio. Tal y como muestra un estudio realizado por la Alianza Europea de Compañías por la Eficiencia Energética, en la actualidad, el 84% de los edificios españoles son energéticamente ineficientes.
- Accesibilidad. Esto supondrá disponer de una configuración urbana más productiva y socialmente integradora, que permita la movilidad, el acceso y el aprovechamiento por parte de cualquier persona, independientemente de sus capacidades. Algunas de las iniciativas básicas son el uso de señalizaciones, de rampas y de personal público con conocimiento en lenguaje de signos.
- Espacios naturales. Los espacios verdes ayudan a combatir la contaminación, mejoran la interacción social y la salud, y ayudan a promover la conciencia ambiental de los ciudadanos. Según los expertos, estos lugares deberían comprender entre el 20% y el 40% de la zona urbana construida. Sin embargo, actualmente, según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), muy pocas ciudades españolas de más de 100.000 habitantes están conectadas al espacio natural.
- Creatividad. Las ciudades serán espacios donde los habitantes actúen como agentes involucrados. Esto permitirá que evolucionen, crezcan y triunfen en función de la capacidad para ofrecer soluciones creativas sobre actividades cotidianas y adaptarse a la evolución de la sociedad, el consumo y el conocimiento.
- Inteligencia e innovación. La ciudad del futuro será tecnológica. Destacará, sobre todo, por el uso responsable e inteligente de los datos generados por los ciudadanos mediante sus dispositivos personales y profesionales, así como a través de las redes de sensores desplegadas por la ciudad (calles, infraestructuras, equipamientos, mobiliario urbano) o en espacios particulares (hogares) o privados (centros de ocio, de trabajo, etc.).
Toda esta información se aplicará para la gestión eficiente de los recursos y servicios: transporte inteligente, teleasistencia médica, gestión del tránsito, redes de suministro eléctrico, alumbrado urbano, gestión de residuos, mantenimiento, señalización…