Sueño de una noche de verano en una vivienda mallorquina con sistema de aislamiento Sto
¡Por fin ha llegado el verano! Y, para que vayáis cogiendo fuerza de cara a las vacaciones, en el post de hoy os traemos uno de los “Case Study” de Sto. La protagonista, esta vez, es nada más y nada menos que esta residencia de verano de Puerto de Pollença (Mallorca) proyectada por uno de los grandes de la arquitectura: Alvaro Siza. Una espectacular vivienda que (y vayamos a lo importante) disfruta de nuestro sistema de aislamiento StoTherm Classic y de nuestro revoque de fachada. ¿Queréis conocer a fondo este proyecto de arquitectura? ¡Seguid leyendo!
Pese a disponer de la clara ventaja de contar con las preciosas vistas que regala el Mediterráneo, Siza tenía el reto de proyectar una construcción a todo lujo en un terreno de pendiente empinada ubicado en el centro de un pictórico pinar. ¿Cuál fue su solución? Un trío de cubos cerrados orientados al interior con unas vistas puntuales al mar, parcialmente ocultos en una zona boscosa y con una llamativa fachada revocada en blanco.
Tres estructuras conectadas por caminos y senderos de piedra
Así, sobre una planta general con forma irregular, se erigen tres cuerpos constructivos fragmentados y entrelazados. Respetando las proporciones de la casa en cuanto a tamaño y aislamiento, el menor de los tres cubos se ha planificado como vivienda para el administrador. La residencia principal, situada en el lado de acceso al terreno, es el preludio de los otros dos cuerpos superiores, utilizados por el propietario. Estas tres estructuras están conectadas por caminos y senderos de piedra, y conducen a sus inquilinos por los distintos volúmenes de la vivienda.
A parte de las estancias interiores, que dotan a la residencia del mayor gusto interiorista, mediante una fachada de diversos ángulos se generan variados espacios intermedios que se utilizan como sombreados patios interiores o como soleadas terrazas, las únicas que perciben directamente la brisa del mar. Y es que esta construcción refleja la intención de combinar el entorno natural y el grandioso panorama de playa en el que se encuentra ubicada. La orientación de las estancias hacia el interior y el hecho de haber renunciado a amplios ventanales lo demuestran.
Llama la atención la cubierta plana ajardinada, que aparte de proporcionar aislamiento, consigue su fin decorativo. Las grandes terrazas para disfrutar del sol y el aire marino se alían con la piscina de la azotea en su misión de dotar de todos los lujos posibles a este proyecto de Álvaro Siza y deleitarse, ahora sí, de las vistas del Mediterráneo.