Subestructura de fachada ventilada sin puentes térmicos: lo que cuenta es la base
Las fachadas ventiladas se están convirtiendo en una de las principales apuestas dentro de la construcción sostenible. Aunque la aplicación de este tipo de soluciones no está tan extendida como el SATE (sistema de aislamiento térmico por el exterior), actualmente registra una gran demanda por su libertad de diseño, posibilidad de uso en cerramientos rehabilitados irregulares y, sobre todo, ventajas técnicas. Y es que, al margen de si su revestimiento es de revoco, piedra natural, cerámica o vidrio, la calidad técnica de su subestructura es inigualable. De hecho, este elemento es fundamental para garantizar un montaje sencillo y, lo más importante, un reducido o inexistente puente térmico en el edificio.
La razón es que la cámara de aire ventilada aísla térmicamente el inmueble, elimina la humedad del cerramiento y mejora considerablemente el aislamiento acústico. Asimismo, ofrece una excelente accesibilidad para la inspección de los paneles y permite un amplio uso de elementos prefabricados, que agilizan los trabajos de construcción, independientemente de la época del año, y que apenas ocupan espacio.
En el post de hoy te contamos las claves principales para que un sistema de fachada ventilada sea lo más efectivo posible. ¡Sigue leyendo!
El acero inoxidable contribuye a una mayor eficiencia en la fachada ventilada
Para obtener unos buenos valores de aislamiento, es imprescindible contar con una buena base. Este es el caso de las ménsulas de acero inoxidable, aleaciones metálicas caracterizadas por baja conductividad térmica.
Tal y como se ha podido comprobar, su eficacia es muy superior a otros productos convencionales como el aluminio, ya que reducen considerablemente los puentes térmicos y apenas se ven afectadas si se produce empeoramiento del coeficiente de transmitancia de un cerramiento exterior.
StoVentec, ejemplo de eficacia en aislamiento térmico
Dado que, ahora mismo, es un material enormemente ventajoso para la aplicación de fachadas ventiladas, en Sto decidimos apostar por él para las subestructuras de nuestro sistema de fachada ventilada StoVentec. Tal es así, que el laboratorio Passivhaus Institut ha certificado esta variante compuesta por ménsulas de acero inoxidable como una solución que permite realizar uniones sin puentes térmicos.
Nuestras ménsulas de acero inoxidable se encuentran disponibles en medidas de 60 a 600 mm, por lo que se adecúan a los grosores estándar de los materiales aislantes. Dichos elementos van fijados a la pared, a ellos se conectan y atornillan los perfiles de aluminio en T o L, y en la variante sin puente térmico se agregan elementos de separación térmica en los encuentros con la pared y con los perfiles en T. Por su parte, los elementos portantes se fijan a un perfil de cuelgue optimizado, en el que se enganchan los paneles.
En cuanto a las fachadas, las de paneles pueden ser cerámicas, elementos sándwich prefabricados de granulado de vidrio celular, acabados de vidrio de seguridad o un módulo fotovoltaico. En cambio, si se prefiere un diseño sin juntas, se pueden utilizar los paneles autoportantes StoVentec, que pueden revestirse en obra con revoco, cerámica, losetas de piedra natural, clínquer, mosaico vitrificado o vidrio.
Si quieres apostar por el aislamiento térmico de tu edificio y, concretamente, por nuestras soluciones de fachada ventilada, aquí puedes ponerte en contacto con nosotros.