Hace ya ocho años que el nuevo centro cultural proyectado por el arquitecto español Francisco Mangado resplandece engastado en la Costa Blanca. La construcción, ubicada entre Teulada y Moraira, destaca por su conceptualidad y esculturalidad y por una selección magistral de los materiales. Entre ellos, el nuestro: StoTherm Classic.
Tal y como describe la misma web del auditorio, lo que más cautivó al reconocido arquitecto navarro fue el enclave mediterráneo que rodearía al auditorio: una parcela ubicada en el punto más alto de Teulada con vistas, por un lado, al núcleo urbano de Moraira junto al mar y, por otro, a una sucesión de terrenos cultivados de viñas. Esto, precisamente, sería el reto de Mangado: unificar ambas realidades.
El edificio es un espacio continuo configurado por musculosos muros de hormigón, con una fachada sur cubierta por cerámicas azules a modo de escamas de pez y un enrejado vertical, también de hormigón. Según el arquitecto, la idea era recrear una playa que, desde la distancia, parezca que se funde con el mar.
A lo largo de sus 3.000 metros cuadrados, cuenta con una gran sala sinfónica con capacidad para 620 personas, una sala de cámara para unas 55 personas aproximadamente, y una espectacular sala multiusos y de exposiciones de más de 700 metros cuadrados de superficie.
Especialmente llamativos son los vestíbulos laterales al auditorio principal, que hacen el papel de grandes miradores hacia el horizonte y el mar. En este mismo nivel, como piezas engastadas, se incluyen la cafetería y el restaurante.
La majestuosidad de este edificio le confirió el gran regalo de obtener en 2013 uno de los premios que otorga cada año el Real Instituto de Arquitectos Británicos, los RIBA —por las siglas en inglés de la institución—. Junto a este, también consiguió ese mismo año el premio Chicago Athenaeum, y quedó finalista en los Premios FAD (2012).
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