En abril, aguas mil: pinturas exteriores de fachada para combatir la lluvia
Las precipitaciones son uno de los factores atmosféricos que más afectan a la fachada de un edificio. Aunque la lluvia siempre supone una gran noticia en temporadas de sequía como la actual, su incidencia en la superficie de una edificación puede convertirse en una amenaza si, entre otras cuestiones, la elección de la pintura exterior de fachada no es la adecuada. Y es que, más allá de una cuestión estética, este material de construcción brinda la defensa necesaria para que agentes atmosféricos como el agua de las precipitaciones, la contaminación o el polvo del ambiente no dañen constantemente el soporte externo del inmueble.
Con motivo de la recién estrenada estación primaveral, y para celebrar la llegada del mes de abril, en el post de hoy exponemos algunas de las consecuencias que puede tener la lluvia sobre las fachadas y la importancia de emplear pinturas exteriores de calidad para protegerlas. Para completar esta información, presentamos dos de nuestras pinturas más innovadoras: StoColor Dryonic y StoColor Lotusan.
Una buena pintura de fachada, clave para evitar problemas futuros por las precipitaciones
La exposición continua de la fachada a los agentes atmosféricos, unido a una mala elección de materiales de construcción, puede provocar importantes daños a medio o largo plazo en la superficie de una edificación. Algunas de estas problemáticas son las siguientes:
- Es posible que sobre la superficie de fachada aparezcan manchas debido a la polución (en el caso de las ciudades), a la suciedad del ambiente o a la bajada de agua de las precipitaciones desde los tejados o las cubiertas. Estas irregularidades, aunque no suponen un daño para la estructura del edificio, sí afectan notablemente a su estética.
- Proliferación de moho, hongos, líquenes o algas. Cuando hay algún problema de humedad, es muy común que surjan este tipo de macroorganismos que van degradando el revestimiento de la fachada.
- Desconchamientos de pintura. Esta problemática suele aparecer como consecuencia de las humedades por capilaridad, por una mala calidad de la pintura aplicada o por las dilataciones de calor y frío.
- Ampollamiento de pintura. En este caso, el origen está en la expansión del vapor de agua, que neutraliza la capacidad de adherencia de la pintura y genera la formación de burbujas.
Ante estas y otras incidencias similares, la respuesta es optar por la utilización de pinturas de fachada innovadoras resistentes al agua y a la humedad.
¡Eso sí!, antes de aplicar cualquier producto o material de construcción de este tipo, primero es necesario reparar y sanear la superficie. De este modo, garantizaremos la efectividad y adherencia de la nueva pintura.
StoColor Dryonic® y StoColor Lotusan®: pinturas de fachada para combatir la lluvia y la humedad
Siendo conscientes de todos estos problemas, desde Sto ofrecemos soluciones ajustadas a edificios ubicados en zonas con climas adversos, especialmente en ubicaciones con muchas precipitaciones. Entre las más destacadas, están:
- StoColor Dryonic®: solución biónica para fachadas secas
Las fachadas integradas por esta pintura con tecnología Dryonic se caracterizan por una superficie hidrófuga y una microestructura resistente que repele el agua con una rapidez extrema. Con esta innovadora fórmula, basada en el caparazón del escarabajo del desierto, se logra un efecto de drenaje que evita la proliferación de microorganismos.
StoColor Dryonic® está disponible en todos los colores y puede emplearse sobre cualquier tipo de soporte habitual de construcción, ya se trate de revoco, hormigón, ladrillo visto, plástico o revestimiento para fachadas.
- StoColor Lotusan®: pintura inteligente con tecnología de efecto loto
Las pinturas de fachada StoColor Lotusan y StoColor Lotusan G disponen de unas excelentes propiedades físicoestructurales. La exclusiva y patentada tecnología efecto loto proporciona a la superficie una protección activa contra las inclemencias, ayuda a regular la humedad y, lo más importante, brinda una avanzada capacidad de autolimpieza, reduciéndose los depósitos de suciedad sin tener que utilizar agentes químicos. La razón de esto es que, con esta pintura, la fachada funciona de forma similar a las hojas de loto, combinando una superficie hidrofóbica con una microestructura especial que consigue que la mayoría de las partículas de suciedad no tengan forma alguna de fijarse a la superficie de la fachada, siendo arrastradas con las siguientes lluvias.
Gracias a todas estas características, el riesgo de contaminación por algas y hongos también se reduce notablemente (de hecho, con StoColor Lotusan G se crea una película de protección encapsulada contra este tipo de microorganismos), consiguiéndose una fachada permanentemente limpia y bonita durante mucho más tiempo.
¿Quieres saber más sobre las soluciones, productos y sistemas Sto? Ponte en contacto con nosotros a través de este enlace y te ayudaremos en todo lo que necesites para mantener tu fachada en las mejores condiciones.