Nos unimos a Eraikune para promover un modelo de construcción más resiliente y sostenible en País Vasco
En los últimos años, el sector de la construcción se ha reforzado enormemente por el incremento paulatino de la demanda de nuevos inmuebles y el impulso a la rehabilitación. Así lo demuestran las cifras oficiales: según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), solo en el segmento de la vivienda, los visados de obra nueva han aumentado un 18,42% interanual en el primer trimestre de 2022. Sin embargo, a pesar de este repunte, en los últimos meses está teniendo que enfrentar numerosos desafíos, como la crisis de suministros, la inflación, la escasez de suelos y mano de obra cualificada o la necesidad de más iniciativas innovadoras y sostenibles.
Para lograr un modelo más resiliente y sostenible, desde Sto Ibérica nos hemos unido a Eraikune, clúster de la industria de la construcción en el País Vasco, con el objetivo de afrontar todos estos retos de manera más sostenible.
Gracias esta alianza, trabajaremos junto con las cerca de 150 compañías e instituciones que forman parte de este ecosistema de colaboración de la región, cuya misión principal es incorporar conocimiento y tecnología de vanguardia a la construcción, favorecer el acceso a mercados más rentables que permitan aportar valor a todos los players del sector y tomar una parte activa en la elaboración de las políticas y estrategias de la industria de la edificación.
Según José Almagro, nuestro director general de Sto Ibérica, “el sector de la construcción está en un momento clave. Al incremento de la demanda de inmuebles de obra nueva se unen los diferentes desafíos sociales, económicos y medioambientales a los que tenemos que hacer frente. Para ello, es necesario que todos los que formamos parte de esta industria colaboremos y actuemos de manera proactiva. Dentro del País Vasco, Eraikune es el mejor lugar para hacerlo”.
Por otro lado, el director general de Eraikune, Jon Ansoleaga, valora “muy positivamente” el ingreso de Sto, ya que significa que “seguimos sumando y ganando peso en el camino que nos hemos marcado, que no es otro que acompañar a nuestros socios ante el reto de transformar la industria de la construcción en un referente en materia de desarrollo económico, social y medioambiental”. Ansoleaga ha destacado el “gran activo” que supone Sto en la cadena de valor de la industria de la construcción: “es una organización que representa los criterios de innovación y conocimiento claves para la competitividad de nuestra industria y, por ende, para nuestra economía”.
Esta asociación cuenta en su cadena de valor con entidades de subsectores como la promoción, el diseño, la fabricación, la construcción y la explotación de infraestructuras y edificios, la valorización y la consultoría. Asimismo, acoge otro tipo de agentes como Administraciones y entidades públicas, asociaciones empresariales y profesionales y agentes de conocimiento.
Desde Sto, seguiremos trabajando y desarrollando productos y alianzas que hagan frente a los nuevos desafíos que surjan en el sector, que contribuyan al medioambiente y que garanticen el bienestar de las personas.