Más allá del servicio. Los requisitos arquitectónicos de un hotel que fidelizan al cliente
Todos los buenos hoteles se esfuerzan por ofrecer un hogar lejos del hogar. No cabe duda de que brindar un servicio competente, un buen diseño, la privacidad suficiente y un entorno saludable y agradable garantizará que los huéspedes disfruten de su estancia y la recuerden de manera favorable. En Sto tenemos una dilatada experiencia en hoteles de todo el mundo. ¡Sabemos de lo que hablamos! Por ello, en el post de hoy os contamos cuáles son los requerimientos arquitectónicos a tener en cuenta para fidelizar a los clientes y ofrecerles las mejores condiciones.
Fachada
El diseño de la fachada juega un papel importante. En primer lugar, para preservar el valor de un edificio y garantizar su longevidad. ¿A quién no le gusta alojarse en una joya arquitectónica? Pues bien, para conseguirlo, se han de utilizar soluciones que garanticen que la fachada permanezca limpia el mayor tiempo posible, tenga resistencia a la tensión mecánica, especialmente en la planta baja (golpes y golpes), y a la fisuración, y desafíe todo tipo de clima.
Cumplir con los actuales estándares de eficiencia energética también es una premisa importante. Para ello, hay que garantizar que se cumplen en su totalidad los requisitos legales exigidos. El objetivo es minimizar los costos de calefacción al máximo y las emisiones CO2.
La recepción
Una acogedora área de recepción hace una primera impresión positiva en cualquier edificio. Para conseguirlo, es primordial facilitar el reconocimiento inmediato de los sistemas de orientación a través de estructuras claras y, lo más importante, incorporar e implementar el diseño corporativo.
La acústica también juega un papel representativo por la gran cantidad de visitantes que frecuentan esta parte del hotel. Se trata de zonas de discreción, por lo que será importante compensar las superficies que reflejan el sonido, como el hormigón, las baldosas o el vidrio (materiales más utilizados en estos lugares) con las soluciones adecuadas.
La durabilidad en este caso también es importante. Tensiones mecánicas como arañazos, golpes, ruedas, ect., juegan una mala jugada y, por ello la resistencia a las mismas debe estar garantizada. Así mismo, las superficies deberán ser fáciles de limpiar y ofrecer aguante ante estos agentes de limpieza para que el diseño y la esencia no se vea perturbada con el paso del tiempo.
Habitaciones
Cómo no, este es, posiblemente, el elemento más importante de un hotel. La estancia que todo huésped recordará. Aquí el ruido y otras emisiones serán los principales protagonistas. Esto hace que sea vital utilizar materiales de alta calidad, seguros y no tóxicos que garanticen que se mantiene el aire libre de sustancias nocivas, que sea posible una limpieza fácil y efectiva y que evite la formación de moho.
Por supuesto, el aislamiento acústico será otro de los imprescindibles. La gran mayoría de los huéspedes valoran un hotel por el nivel de intimidad que presenta.
En lo que respecta al baño particular, el peligro de las humedades juega un papel crucial. Ninguna otra sala está sujeta a fluctuaciones tan drásticas en temperatura. Y es que los altos niveles de humedad conllevan un mayor riesgo de formación de moho u hongos en las esquinas y las articulaciones. Asimismo, conviene vigilar la resistencia a salpicaduras y exposición continua al agua.
En cuanto al diseño del mismo, será importante atender a la implantación de recubrimientos sin costura, reducir las superficies con azulejos y adoptar el concepto de «bienestar” mediante el uso de productos decorativos.
Restaurante
Parte de la estancia en el hotel la pasamos probando la gastronomía de la zona en el restaurante. En este caso, conviene que la decoración apueste por una apariencia armoniosa y atractiva, incorpore elementos corporativos y se incline por configuraciones temáticas.
A este respecto, la acústica es uno de los aspectos que más se valoran. Estos lugares tienen un alto nivel de actividad de comunicación por la elevada afluencia de visitantes y, cuando se elige un restaurante, se busca paz y tranquilidad. Por ello, hay que compensar con soluciones acústicas las superficies que reflejan el sonido, como las tejas o el vidrio.
La higiene, utilizando medidas para minimizar los olores de la cocina y velando por que las superficies sean resistentes a los agentes de la limpieza y al contacto directo con alimentos, también marcará la diferencia.
Parking
Los aparcamientos subterráneos han pasado de ser un lujo a una necesidad. Estos espacios requieren unas medidas estructurales especiales que garanticen una resistencia mecánica, aguante al deslizamiento y un sistema de guía claro. Para ello, lo más seguro es apostar por la protección contra influencias ambientales (por ejemplo, agua salada), puente de grietas, diseño funcional, brillante y acogedor con recubrimientos reflectantes para ahorrar en costos de energía y sistemas de eliminación de gases de escape para conseguir un aire notablemente más limpio.