Las viviendas también envejecen. Cinco claves sobre el mantenimiento adecuado del hogar en 2020
La obsolescencia de un edificio depende de diferentes factores: desde el planteamiento sobre plano, los materiales de revoco y los acabados interiores, hasta llegar a la estructura o la agresividad del ambiente. En general, tres cualidades determinan cuánto tarda una vivienda en necesitar rehabilitación: calidad del diseño y de la mano de obra, la calidad de los materiales, y la calidad del mantenimiento preventivo y correctivo.
Los expertos de Sto analizan cinco de las medidas preventivas que podemos llevar a cabo en nuestros hogares durante 2020 para que la vivienda se mantenga como el primer día:
La humedad representa el principal problema de mantenimiento.
Factores como la ubicación geográfica del inmueble, la agresividad del ambiente, la calidad de la construcción y de los materiales de revoco y acabados, influyen en la absorción de la humedad en el inmueble. En España se edifican muchas casas con columnas de hormigón y paredes de ladrillo porque resulta más ligero y económico que la piedra, pero el ahorro con el paso del tiempo será contraproducente, estos materiales tardan cierto tiempo en evaporar el contenido de humedad a un nivel aceptable.
Para edificios de obra nueva o en rehabilitaciones, un material eficiente para proteger las fachadas de la humedad son los sistemas StoVentec basado en los mínimos coeficientes puente térmico que proporciona la subestructura de acero inoxidable y aluminio.
No solo debemos tener un mantenimiento preventivo para la humedad sino también debemos mantener las paredes exteriores para prevenir cualquier fallo en los materiales envolventes, y así, evitar producir un puente térmico, una ruta de escape para el calor. Si se presta atención a estos deterioros evitaremos un gasto energético en climatizar la casa, y que aparezca moho debido a la condensación.
Planificar
El presupuesto mensual de un hogar debe apartar una cantidad para el mantenimiento rutinario y las reparaciones. En España son frecuentes las casas en propiedad y debe asumirse que, tarde o temprano, las casas envejecen y necesitan reparaciones de cierta envergadura.
Se recomiendan reservar entre 1% y 3% anual del valor actualizado del inmueble. Aunque la casa sea nueva, la cantidad acumulada sirve para costear futuras reformas que requiera por el paso del tiempo.
Para ajustarnos al presupuesto y las necesidades lo idóneo sería hacer la planificación según los plazos:
- A corto plazo. Las intervenciones no siempre parecen urgentes, pero retrasarlas aumenta los daños y la factura de una posterior reparación. Las actuaciones deben ejecutarse en cuanto se detecte la presencia de una avería, o deterioro.
- A medio plazo. Las tareas de mantenimiento detalladas, en casas unifamiliares o pisos, aunque se traten de obra nueva, deberían comenzar a partir de cinco años de uso. Tras 10 o 15 años, conviene mejorar o cambiar la cocina, el baño y las ventanas y persianas.
- A largo plazo. Con 20 años, lo más seguro es que una casa necesite acometer una reforma integral que incluye aislamiento térmico y acústico de la fachada. Además, de mejorar la estética se permitirá integrar en el inmueble los últimos adelantos en materiales y tecnología constructiva.
Revisar sistemas interiores
No solo es importante mantener la casa protegida de humedades, o centrarnos en la fachada, sino que también se debe de abarcar los sistemas del interior. Es recomendable una revisión general y meticulosa del inmueble cada 6 meses para localizar indicios de problemas.
Adecuar nuestra casa a las últimas necesidades tecnológicas
El uso de la tecnología en nuestro hogar hará que optimicemos la estancia y la durabilidad de esta. Se puede empezar con la instalación de sistemas inteligentes que nos permitan controlar el hogar desde un dispositivo móvil. De esta forma los inquilinos tendrán el control absoluto de sus viviendas e incluso programar diferentes funciones.
Medidas adecuadas al cumplimiento de la ley
Una mirada al futuro más inmediato es acomodar las viviendas para que cada vez sean más sostenibles y cumplan con las directrices marcadas por la UNE (Asociación Española de la Normalización). La sostenibilidad será uno de los objetivos que deberá seguir España y todos los países miembros de la UE para 2020, tanto en las construcciones de nueva planta como en las rehabilitaciones. Además, se deberá reducir las emisiones de CO2 de los edificios, utilizando materiales obtenidos de manera sostenible.