6 innovaciones que cambiaron el futuro de la construcción sostenible
Aunque en 1955, año en el que comenzamos nuestra actividad, el concepto de sostenibilidad no tenía el significado y la importancia que tiene hoy día, para Sto siempre ha sido una premisa fundamental. Nuestro objetivo corporativo de “Construir con conciencia” lo demuestra, simbolizando la preocupación de la compañía por participar en la creación de edificios teniendo en cuenta las necesidades de las personas y el medio ambiente, y tratando en todo momento de preservar su valor. Gracias a esta implicación constante, desde que fundamos Sto hemos sido testigos de cómo la arquitectura sostenible ha ido evolucionando a pasos agigantados gracias a la innovación en la construcción.
En el post de hoy, os contamos algunas de las tendencias que más han marcado este sector en las últimas décadas, provocando un cambio de paradigma en lo que hoy conocemos como la edificación del futuro.
Sistemas para el autoconsumo o soluciones de aislamiento, algunas de las soluciones que han marcado en sector
El gran desafío de los profesionales de la arquitectura y la construcción es crear edificios que apuesten por la sostenibilidad, apoyándose en la innovación constante. A continuación, desarrollamos los descubrimientos más importantes:
- Sistemas para el autoconsumo con energías renovables. Aunque es una apuesta que no deja de evolucionar en cuanto a soluciones, la proliferación de los paneles fotovoltaicos, aerogeneradores o turbinas hidráulicas marcó un antes y un después en la construcción sostenible. A través de estos elementos y las diferentes modalidades que han ido surgiendo durante todos estos años, los edificios pueden cubrir sus propias demandas de energía y obtener un ahorro económico y energético sustancial.
- Soluciones para aislar térmicamente un edificio o una estancia. El aislamiento térmico es el primer paso para evitar pérdidas de frío y calor, mejorar el confort de un inmueble y reducir su demanda energética, claves para un edifico sostenible. Por ello, a parte de la mejora progresiva en el diseño de los elementos constructivos que forman la envolvente térmica (puentes térmicos, huecos, cerramientos opacos…), la creación de soluciones ad-hoc en este sentido para fachadas y cubiertas ha permitido un gran salto cualitativo en la arquitectura y la construcción sostenible. Hablamos de los SATE, las fachadas ventiladas o los sistemas de aislamiento térmico por el interior.
- Materiales de construcción más responsables con el medio ambiente. Parte de la investigación en construcción sostenible se está enfocado al uso de nuevos materiales reciclables o reconfigurables, desarrollándose alternativas basadas en fibras de origen vegetal, bioplásticos o, incluso, materiales de construcción autorreparables gracias a la presencia de bacterias.
- Nuevas tecnologías para edificios inteligentes. La digitalización en la construcción está siendo más lenta que en otros sectores, pero actualmente existen diferentes herramientas que están haciendo que este sector pueda avanzar hacia la sostenibilidad. Es el caso de la impresión 3D, el escaneo de edificios, el IoT (Internet of Things), el modelo BIM (Building Information Modeling) la robótica o la realidad virtual. ¿El objetivo? Levantar edificios con el máximo confort y el mínimo gasto de energía.
- La creación de certificados, sellos y etiquetas para la construcción sostenible. En las últimas décadas han surgido iniciativas que buscan avalar la sostenibilidad de las construcciones, de los sistemas empleados o de los materiales utilizados. Así, contamos con un gran número de certificados para edificios (Passivhaus, Leed, Breeam, Verde, Waell etc), o de etiquetas para soluciones y materiales de construcción y (TÜV SÜD, Blue Angel, Natureplus, Austrian eco-label, Swiss eco-label, French VOC regulation…) que demuestran su calidad, sostenibilidad y salubridad.
- Nuevas modalidades de producción. Gracias a la innovación, actualmente es posible aplicar nuevas tendencias constructivas en la fabricación de los edificios. Es el caso de la construcción modular o la construcción industrializada. Por ejemplo, esta última consigue reducir en un 60% los residuos que se generan normalmente en los procesos de construcción tradicional, al mismo tiempo que disminuye sus ineficiencias mediante el recorte de costes, plazos, siniestralidad laboral, generación de residuos e impacto en el medioambiente.