La construcción sostenible también es innovadora: cinco tendencias del sector que lo demuestran
Creatividad e innovación son dos caras de una misma moneda y, en el sector de construcción sostenible, se emplean para solucionar desafíos, como la creación de materiales constructivos que reducen la contaminación ambiental, y para reinventar las técnicas de edificación tradicional, como es el caso de las casas pasivas.
Desde Sto, como líderes tecnológicos en la construcción y diseño de hábitats sostenibles, profesamos ambos principios investigando y desarrollando productos y sistemas orientados a las personas y al cuidado del medio ambiente. ¿Nuestro objetivo? Por un lado, crear edificios con reducción de la demanda energética, ambientes saludables y uso de materiales de construcción naturales, con bajo contenido de carbono o reciclados. Y por otro, desde el punto de vista estético, edificar construcciones amigables con las personas, con acabados creativos que aporten belleza e integración con el entorno.
Con motivo del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, que se celebra el 21 de abril, en el post de hoy destacamos algunas de las muchas innovaciones en arquitectura sostenible:
Sistema de aislamiento térmico con materias primas renovables para una construcción sostenible
El cambio climático, la contaminación o la extinción de cada vez más especies animales son motivo de alteraciones profundas en todos los ámbitos de la vida social y económica. Este contexto ha llevado a que la demanda de materiales de construcción que cumplan criterios de sostenibilidad se haya incrementado exponencialmente.
Y no solo en lo que respecta a productos y sistemas que ostenten una etiqueta ecológica, sino también a que ofrezcan la calidad y durabilidad que requiere el mercado.
Un ejemplo de ello son los SATE de última generación, como StoTherm AimS (Aim Sustainability = Objetivo sostenibilidad). Además de cumplir con su función -aislar el edificio, reducir el consumo de energía térmica y las emisiones de CO2, y mejorar el confort interior de sus ocupantes-, sus revestimientos incorporan materias primas renovables en sus formulaciones, siendo ahora mismo el único aislamiento de fachada con estas características.
StoTherm AimS es no inflamable y resistente a las grietas e impactos, y está formado por el revoco de base StoArmat Classic AimS y el revoco de acabado Stolit AimS, que puede completarse también con la pintura de fachada StoColor Lotusan AimS para formar un sistema altamente funcional con efecto loto.
En todos sus componentes se ha conseguido sustituir un tercio del ligante por un ingrediente basado en el aceite de pino, una materia prima renovable, ahorrando petróleo desde el mismo momento de su fabricación. Gracias a sus propiedades no combustibles es apto para edificios altos y ha obtenido el sello ecológico alemán “Der Blaue Engel” (Ángel Azul).
Fachadas ventiladas fotovoltaicas
La innovación de las fachadas ventiladas fotovoltaicas radica en integrar dos tecnologías de ahorro energético en un solo sistema: la fachada ventilada proporciona el aislamiento térmico, y los paneles fotovoltaicos aportan la generación de energía procedente del sol.
La fachada ventilada es un sistema constructivo que permite un gran ahorro energético en climatización. Permite incontables soluciones estéticas en el acabado exterior y, con las debidas precauciones, puede instalarse casi sobre cualquier muro o soporte estructural. El sistema típico de fachada exterior en arquitectura sostenible consta de un revestimiento exterior, una cámara de aire ventilada, una capa de aislamiento térmico, y el muro del edificio con su enlucido revestimiento interior.
El panel fotovoltaico consiste en una serie de módulos de células solares que, gracias al efecto fotovoltaico, convierten la radiación solar en electricidad de baja tensión y generan corriente continua. Desde Sto hemos desarrollado dos sistemas de fachada ventilada fotovoltaica: StoVentec ARTline Invisible y StoVentec ARTline Inlay.
El sistema se caracteriza por la versatilidad estética, porque ya no es necesario tener los típicos paneles solares anclados en la fachada. Los paneles de Sto tienen acabado estándar en color antracita y, además, se puede elegir entre una variedad de tonos, o una impresión personalizada con serigrafía.
Productos fotocatalíticos que devoran el smog
Los materiales de construcción fotocatalíticos, normalmente dióxido de titanio, se emplean en elementos constructivos y recubrimientos que, en la arquitectura sostenible, sirven para reducir la contaminación ambiental.
Los productos fotocatalíticos explotan la reacción química de la fotocatálisis, mediante la cual un elemento fotocatalizador atrae y retiene partículas de agua presentes en el aire (y, con ellas, el polvo fino y contaminantes, como el óxido de nitrógeno). Así, cuando la luz solar incide en el fotocatalizador, desencadena una reacción oxidativa que descompone los contaminantes en sustancias inocuas.
En la actualidad, las aplicaciones y tecnologías relacionadas con la fotocatálisis experimentan un auge. Las propiedades del óxido de titanio se utilizan hoy para múltiples soluciones constructivas, como paneles de fachadas ventiladas, superficies de rodadura de carreteras, cementos fotocatalíticos, pinturas de exterior e interior y revestimientos de fachada.
De hecho, nosotros, desde Sto, hemos creado la primera pintura exterior fotocatalítica, desarrollando posteriormente una evolución a esta solución, fundamentada en la denominada “tecnología VLC (Visible Light Catalyst)”, que incorporan pinturas como StoColor Photosan, StoColor Climasan y Sto Photosan NOX.
Así, la tecnología VLC de Sto permite que se produzca la reacción fotocatalítica con independencia de que la luz provenga del sol o de una fuente artificial.
El bahareque encementado y la guadua: arquitectura sostenible antisísmica
El bajareque o bahareque es un método constructivo ancestral que se remonta a la época precolombina y que, actualizado, sirve para edificar con rapidez viviendas con bajo costo, ahorro energético y calidad antisísmica.
El bajareque consiste en elaborar paredes dentro de un esqueleto de bambú (guadua) o madera, recubiertas por una esterilla de guadua o caña, y una malla que recibe un revoco de mortero.
La malla para el revoco puede elaborarse de cualquier material, desde sencillo alambre, hasta elementos más modernos, como la Sto-Malla de fibra de vidrio: una malla de armadura, para exterior e interior, resistente a los álcalis y de aplicación universal.
El bambú o la madera sirven en el bajareque para crear una auténtica jaula estructural, ligera y sismorresistente. El bambú destaca por su abundancia, su bajo precio y unas cualidades estructurales que lo convierten en un auténtico acero vegetal.
Varios gobiernos hispanoamericanos, como Colombia y Ecuador, desarrollan manuales de construcción con guadua y bahareque con el fin de dotar a la población más desfavorecida de una metodología para edificar vivienda de calidad.
Tecnología BIM para construcción sostenible
Un paradigma de diseño arquitectónico basado en la sostenibilidad requiere una tecnología capaz de aportar y gestionar un gran volumen de datos. El BIM (Building Information Modeling) es un sistema de trabajo centralizado y colaborativo que sirve para crear y ejecutar un proyecto constructivo.
Es una metodología de trabajo que integra las herramientas de software que cada participante de un proyecto de arquitectura sostenible usa en su campo de actuación. Esta tecnología demuestra su eficacia tanto en la fase de toma de decisiones de diseño como durante la construcción sostenible.
Desde el contable hasta el arquitecto disponen de información centralizada y actualizada de cualquier aspecto del proyecto y pueden discriminar los datos entre las diferentes capas del modelo BIM.
Sin un modelo BIM, no resulta posible desarrollar proyectos de arquitectura sostenible con eficiencia, porque implican diseños complejos que deben equilibrar múltiples requisitos, inicialmente en conflicto entre sí.
El proceso de toma de decisiones de un proyecto se basa en análisis de datos medioambientales, de impacto económico y social, y también deben abarcar la evaluación del ciclo de vida del edificio ACV, desde la fase de construcción hasta el desmantelamiento.